Mandé tejer una manta
mi vida de tres colores,
de negro, rojo y de verde,
la manta de mis amores.
Qué linda quedó mi manta
con sus colores tan vivos,
de negro, rojo y de verde
que pa' mí fueron esquivos.
El verde fue por
tus ojos,
verdes como los
sauzales
que se clavaron en
mi alma
como dos verdes
puñales.
El rojo fue por tu
boca,
panal de dulzura
inmensa,
y el negro fue por
tu pelo
aprisionado en dos
trenzas.
Y llorando por tu olvido
mi corazón ya no canta,
pensar que de tu cariño
sólo me queda la manta.
Por eso cuando estoy triste
echo al viento mi canción
y va conmigo mi manta
apretada al corazón.
El verde fue por
tus ojos,
verdes como los
sauzales
que se clavaron en
mi alma
como dos verdes
puñales.
El rojo fue por tu
boca,
panal de dulzura
inmensa,
y el negro fue por
tu pelo
aprisionado en dos
trenzas.
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